En
redes sociales circula un dramático video que muestra ataques de las
fuerzas israelíes dirigidos incluso contra cuerpos de auxilio en la
franja de Gaza.
La grabación documenta un momento en que ambulancias palestinas llegan con sirenas prendidas a prestar socorro a una zona bajo fuego. Personas ilesas ayudan a abrir el paso a los paramédicos y apoyar su labor cuando se empiezan a escuchar detonaciones, presumiblemente disparos, quizás granadas lanzadas por soldados israelíes.
El camarógrafo, en huida, se aleja de las ambulancias y se interna por un callejón, donde va encontrando heridos y varios muertos, mientras se siguen escuchando ráfagas de disparos y la expresión “Allahu Akbar”, Dios es grande, como si fuera rezo, súplica, grito de dolor.
Los lesionados presentan lastimaduras en brazos, dorso, pecho u otras partes del cuerpo, como de esquirlas. Las personas ilesas, las menos, tratan de resguardarse contra paredes, y en cuanto cesa el ruido de disparos salen, confusos, a intentar a auxiliar a los heridos.
El camarógrafo regresa al lugar donde se estacionaron las ambulancias, ahora rodeadas de heridos y cuerpos, y dañadas por el ataque.
Un hombre, al parecer sin vida, está enredado entre un alambre de púas, y otro intenta sacarlo de ahí.
Algunos heridos miran fijamente a la cámara y el “Allahu Akbar” se sigue escuchando.
La grabación documenta un momento en que ambulancias palestinas llegan con sirenas prendidas a prestar socorro a una zona bajo fuego. Personas ilesas ayudan a abrir el paso a los paramédicos y apoyar su labor cuando se empiezan a escuchar detonaciones, presumiblemente disparos, quizás granadas lanzadas por soldados israelíes.
El camarógrafo, en huida, se aleja de las ambulancias y se interna por un callejón, donde va encontrando heridos y varios muertos, mientras se siguen escuchando ráfagas de disparos y la expresión “Allahu Akbar”, Dios es grande, como si fuera rezo, súplica, grito de dolor.
Los lesionados presentan lastimaduras en brazos, dorso, pecho u otras partes del cuerpo, como de esquirlas. Las personas ilesas, las menos, tratan de resguardarse contra paredes, y en cuanto cesa el ruido de disparos salen, confusos, a intentar a auxiliar a los heridos.
El camarógrafo regresa al lugar donde se estacionaron las ambulancias, ahora rodeadas de heridos y cuerpos, y dañadas por el ataque.
Un hombre, al parecer sin vida, está enredado entre un alambre de púas, y otro intenta sacarlo de ahí.
Algunos heridos miran fijamente a la cámara y el “Allahu Akbar” se sigue escuchando.
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